Informe de visitas (física y on-line) a dos bibliotecas.
Pedro Pablo Fernández
1. Visita a las instalaciones Biblioteca Santillana
(República Dominicana)
Preliminar
La Biblioteca Santillana, organismo cultural de la sociedad religiosa Don Bosco, se ha ganado el prestigio de ser una de las más completas sobre autores dominicanos, y a la vez, el de tener el mayor número de libros generales (universales) sobre asuntos filosóficos.
La visita física
Conversando con el Director sobre la operatividad, funcionamiento e instalaciones de esta biblioteca, nos dimos cuenta de que estábamos en el interior de un organismo cultural –toda biblioteca lo es– en donde los avances técnicos de procedimientos generales brillaban por su ausencia. Como quiera sacamos un par de lecciones positivas, que servirían para aplicarlas a nuestro entorno de la Biblioteca Nacional.
La misión de la Biblioteca Santillense podríamos resumirla, diciendo que su meta es servir a la cultura del dominicano y de cualesquiera otras personas –no necesariamente criollas– que deseen beneficiarse de ese acerbo.
Visión. Su visión es la de crecer y adquirir cada día más nuevos libros y publicaciones en aras de llegar a ser una institución fuerte, con el mayor número de unidades editoriales.
La Biblioteca Santillense consta de un edificio de un nivel en cuyo interior, además de la biblioteca, opera un colegio para estudiantes de secundaria. La institución abarca unas seis (6) aulas (extensión aproximada: 7 metros por 6 metros). Posee una serie bien organizada de anaqueles con base en el piso, con una altura aproximada de dos (2) metros y medio de altura, dispuestos en líneas horizontales con un estrecho corredor entre ellos, para permitir –obvio es– el paso de las personas y la búsqueda de libros.
En gran medida la Biblioteca Santillense opera en un entorno (iglesia, colegio y biblioteca) en el que la práctica religiosa es elemento común; de modo que sirve a una comunidad (sector Don Bosco) a varios niveles, pero sobre todo a nivel de los muchos estudiantes del sector (y de otros sectores que también la visitan) que necesitan consultar o buscar información académica. A su vez, se ofrece servicio para los investigadores.
Tiene unas 62,507 publicaciones catalogadas, aunque el total (incluyendo las no catalogadas) ronda por 80,000 volúmenes.
Se trata como ya hemos dejado entrever de una biblioteca joven en el tiempo, que poco a poco organiza y acrecienta su inventario y por lo cual, dadas sus limitaciones operativas, carece de la mayoría de elementos de observación pedidos y propuestos por la profesora para este trabajo.
2. La visita on-line. Biblioteca Rubén Darío, Nicaragua
Creada por decreto presidencial en 1871, abierta al público oficialmente el 1ro de junio de 1882. Se inauguró con cinco (5) mil títulos.
Fue grata nuestra visita on-line a la Biblioteca Rubén Darío situada en la Capital del país. Honra al más grande escritor latinoamericano de todos los tiempos. Al más famoso y al que cambió el curso de las letras hispanas en un ante de él y después de él.
Se trata de unas instalaciones modestas, pero con muchos o la mayoría de los servicios de una institución moderna.
(Antes de entrar al elemento servicio y a otros temas, bueno es que consignemos aquí el organigrama administrativo y funcional con el que opera):
a. Una dirección general, de la cual dependen, directamente; b) la subdirección y la secretaría de esas superestructuras –llamémoslas así–. De estas dependen, a su vez; c) Departamento de desarrollo de colecciones; d) Departamento de Bibliotecas públicas; e) Hemeroteca Nacional; f) Departamento de procesos técnicos; g) Depto. de servicio de información; y h) Departamento de conservación biliográfica.
Misión: Rescate, conservación, promoción y difusión de la producción bibliográfica nacional, hemerográfica y en otros formatos como parte de la conservación de la memoria histórico-fundamental de la Nación.
Visión: ofrecer nuevas tecnologías en los sistemas de información de logren satisfacer la demanda de los usuarios con propósitos de llevar el nivel social, económico, educativo y cultural de la población, preservando, además, las colecciones.
Estructuralmente, esta institución se compone de las siguientes unidades (todas dependientes o ligadas al departamento de servicio):
1. Sala Rubén Darío (2,177 títulos, 4,299 volúmenes)
2. Sala Ernesto Mejía Sánchez (Fondo Nacional). 10,874, 25,353 volúmenes (tiene una colección centroamericana de 816 títulos: 2,448 volúmenes. Colección de obras filosóficas antiguas.
3. Sala Salomón de la Selva (extranjera [autores extranjeros])
4. Sala de arte (ubicada en el centro cultural Managua. Apoya el desarrollo académico del proceso enseñanza-aprendizaje a los profesores y alumnos del Centro Nicaragüense de Enseñanza Artística Pablo Antonio Cuadra (CENEAPAC 4,000 volúmenes)
5. Sala Fidel Coloma (referencias). Es un área para grandes o voluminosas publicaciones: diccionarios, enciclopedias, almanaques, anuarios, directorios, catálogos, guías, manuales: 1862 títulos, 4,366 volúmenes.
La Biblioteca Rubén Darío tiene un catálogo general, el cual consulta el usuario para dar inicio así al proceso de búsqueda de la información (libros, material, etc.). Además, posee el boletín electrónico:
e-correo Biblioazu (boletín electrónico de bibliotecología nicaragüense)
Tiene, también, un área de hemeroteca que funciona, como es de suponer, como una unidad especial de servicio.
Como sector de la Red de Bibliotecas Públicas, la Biblioteca Rubén Darío tiene bajo su administración, las bibliotecas de Boaco, Carozo, Chinandega, Chonlates, Esteli, Granada, Jinotega, León, Madríz, Managua, Nueva Segovia, RAAZ, RAAN, Río San Juan y Riva.
Como caso especial y hasta curioso, nos encontramos que estas pequeñas bibliotecas en conjunto tienen sus propios objetivos, visión y misión, como, entre otros el de: a) seleccionar, adquirir, organizar y difundir el acerbo cultural, así como promover manifestaciones artísticas y culturales locales, nacionales y universales; b) promover la comprensión, difusión y rescate de la cultura local autóctona y minoritaria, que contribuya a consolidar la identidad nacional.
Nota: encontramos que estos últimos objetivos podríamos nosotros, los dominicanos, aplicarlos –con resultados muy buenos y positivos– a la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña; la cual, como sabemos, se encuentra en una etapa o situación de redefinición, reestructuración, ampliación y modernización total de sus estructuras y servicios en general.
martes, 11 de mayo de 2010
Trabajo visita a bibliotecas
Informe de visitas (física y on-line) a dos bibliotecas.
Pedro Pablo Fernández
1. Visita a las instalaciones Biblioteca Santillana
(República Dominicana)
Preliminar
La Biblioteca Santillana, organismo cultural de la sociedad religiosa Don Bosco, se ha ganado el prestigio de ser una de las más completas sobre autores dominicanos, y a la vez, el de tener el mayor número de libros generales (universales) sobre asuntos filosóficos.
La visita física
Conversando con el Director sobre la operatividad, funcionamiento e instalaciones de esta biblioteca, nos dimos cuenta de que estábamos en el interior de un organismo cultural –toda biblioteca lo es– en donde los avances técnicos de procedimientos generales brillaban por su ausencia. Como quiera sacamos un par de lecciones positivas, que servirían para aplicarlas a nuestro entorno de la Biblioteca Nacional.
La misión de la Biblioteca Santillense podríamos resumirla, diciendo que su meta es servir a la cultura del dominicano y de cualesquiera otras personas –no necesariamente criollas– que deseen beneficiarse de ese acerbo.
Visión. Su visión es la de crecer y adquirir cada día más nuevos libros y publicaciones en aras de llegar a ser una institución fuerte, con el mayor número de unidades editoriales.
La Biblioteca Santillense consta de un edificio de un nivel en cuyo interior, además de la biblioteca, opera un colegio para estudiantes de secundaria. La institución abarca unas seis (6) aulas (extensión aproximada: 7 metros por 6 metros). Posee una serie bien organizada de anaqueles con base en el piso, con una altura aproximada de dos (2) metros y medio de altura, dispuestos en líneas horizontales con un estrecho corredor entre ellos, para permitir –obvio es– el paso de las personas y la búsqueda de libros.
En gran medida la Biblioteca Santillense opera en un entorno (iglesia, colegio y biblioteca) en el que la práctica religiosa es elemento común; de modo que sirve a una comunidad (sector Don Bosco) a varios niveles, pero sobre todo a nivel de los muchos estudiantes del sector (y de otros sectores que también la visitan) que necesitan consultar o buscar información académica. A su vez, se ofrece servicio para los investigadores.
Tiene unas 62,507 publicaciones catalogadas, aunque el total (incluyendo las no catalogadas) ronda por 80,000 volúmenes.
Se trata como ya hemos dejado entrever de una biblioteca joven en el tiempo, que poco a poco organiza y acrecienta su inventario y por lo cual, dadas sus limitaciones operativas, carece de la mayoría de elementos de observación pedidos y propuestos por la profesora para este trabajo.
2. La visita on-line. Biblioteca Rubén Darío, Nicaragua
Creada por decreto presidencial en 1871, abierta al público oficialmente el 1ro de junio de 1882. Se inauguró con cinco (5) mil títulos.
Fue grata nuestra visita on-line a la Biblioteca Rubén Darío situada en la Capital del país. Honra al más grande escritor latinoamericano de todos los tiempos. Al más famoso y al que cambió el curso de las letras hispanas en un ante de él y después de él.
Se trata de unas instalaciones modestas, pero con muchos o la mayoría de los servicios de una institución moderna.
(Antes de entrar al elemento servicio y a otros temas, bueno es que consignemos aquí el organigrama administrativo y funcional con el que opera):
a. Una dirección general, de la cual dependen, directamente; b) la subdirección y la secretaría de esas superestructuras –llamémoslas así–. De estas dependen, a su vez; c) Departamento de desarrollo de colecciones; d) Departamento de Bibliotecas públicas; e) Hemeroteca Nacional; f) Departamento de procesos técnicos; g) Depto. de servicio de información; y h) Departamento de conservación biliográfica.
Misión: Rescate, conservación, promoción y difusión de la producción bibliográfica nacional, hemerográfica y en otros formatos como parte de la conservación de la memoria histórico-fundamental de la Nación.
Visión: ofrecer nuevas tecnologías en los sistemas de información de logren satisfacer la demanda de los usuarios con propósitos de llevar el nivel social, económico, educativo y cultural de la población, preservando, además, las colecciones.
Estructuralmente, esta institución se compone de las siguientes unidades (todas dependientes o ligadas al departamento de servicio):
1. Sala Rubén Darío (2,177 títulos, 4,299 volúmenes)
2. Sala Ernesto Mejía Sánchez (Fondo Nacional). 10,874, 25,353 volúmenes (tiene una colección centroamericana de 816 títulos: 2,448 volúmenes. Colección de obras filosóficas antiguas.
3. Sala Salomón de la Selva (extranjera [autores extranjeros])
4. Sala de arte (ubicada en el centro cultural Managua. Apoya el desarrollo académico del proceso enseñanza-aprendizaje a los profesores y alumnos del Centro Nicaragüense de Enseñanza Artística Pablo Antonio Cuadra (CENEAPAC 4,000 volúmenes)
5. Sala Fidel Coloma (referencias). Es un área para grandes o voluminosas publicaciones: diccionarios, enciclopedias, almanaques, anuarios, directorios, catálogos, guías, manuales: 1862 títulos, 4,366 volúmenes.
La Biblioteca Rubén Darío tiene un catálogo general, el cual consulta el usuario para dar inicio así al proceso de búsqueda de la información (libros, material, etc.). Además, posee el boletín electrónico:
e-correo Biblioazu (boletín electrónico de bibliotecología nicaragüense)
Tiene, también, un área de hemeroteca que funciona, como es de suponer, como una unidad especial de servicio.
Como sector de la Red de Bibliotecas Públicas, la Biblioteca Rubén Darío tiene bajo su administración, las bibliotecas de Boaco, Carozo, Chinandega, Chonlates, Esteli, Granada, Jinotega, León, Madríz, Managua, Nueva Segovia, RAAZ, RAAN, Río San Juan y Riva.
Como caso especial y hasta curioso, nos encontramos que estas pequeñas bibliotecas en conjunto tienen sus propios objetivos, visión y misión, como, entre otros el de: a) seleccionar, adquirir, organizar y difundir el acerbo cultural, así como promover manifestaciones artísticas y culturales locales, nacionales y universales; b) promover la comprensión, difusión y rescate de la cultura local autóctona y minoritaria, que contribuya a consolidar la identidad nacional.
Nota: encontramos que estos últimos objetivos podríamos nosotros, los dominicanos, aplicarlos –con resultados muy buenos y positivos– a la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña; la cual, como sabemos, se encuentra en una etapa o situación de redefinición, reestructuración, ampliación y modernización total de sus estructuras y servicios en general.
Pedro Pablo Fernández
1. Visita a las instalaciones Biblioteca Santillana
(República Dominicana)
Preliminar
La Biblioteca Santillana, organismo cultural de la sociedad religiosa Don Bosco, se ha ganado el prestigio de ser una de las más completas sobre autores dominicanos, y a la vez, el de tener el mayor número de libros generales (universales) sobre asuntos filosóficos.
La visita física
Conversando con el Director sobre la operatividad, funcionamiento e instalaciones de esta biblioteca, nos dimos cuenta de que estábamos en el interior de un organismo cultural –toda biblioteca lo es– en donde los avances técnicos de procedimientos generales brillaban por su ausencia. Como quiera sacamos un par de lecciones positivas, que servirían para aplicarlas a nuestro entorno de la Biblioteca Nacional.
La misión de la Biblioteca Santillense podríamos resumirla, diciendo que su meta es servir a la cultura del dominicano y de cualesquiera otras personas –no necesariamente criollas– que deseen beneficiarse de ese acerbo.
Visión. Su visión es la de crecer y adquirir cada día más nuevos libros y publicaciones en aras de llegar a ser una institución fuerte, con el mayor número de unidades editoriales.
La Biblioteca Santillense consta de un edificio de un nivel en cuyo interior, además de la biblioteca, opera un colegio para estudiantes de secundaria. La institución abarca unas seis (6) aulas (extensión aproximada: 7 metros por 6 metros). Posee una serie bien organizada de anaqueles con base en el piso, con una altura aproximada de dos (2) metros y medio de altura, dispuestos en líneas horizontales con un estrecho corredor entre ellos, para permitir –obvio es– el paso de las personas y la búsqueda de libros.
En gran medida la Biblioteca Santillense opera en un entorno (iglesia, colegio y biblioteca) en el que la práctica religiosa es elemento común; de modo que sirve a una comunidad (sector Don Bosco) a varios niveles, pero sobre todo a nivel de los muchos estudiantes del sector (y de otros sectores que también la visitan) que necesitan consultar o buscar información académica. A su vez, se ofrece servicio para los investigadores.
Tiene unas 62,507 publicaciones catalogadas, aunque el total (incluyendo las no catalogadas) ronda por 80,000 volúmenes.
Se trata como ya hemos dejado entrever de una biblioteca joven en el tiempo, que poco a poco organiza y acrecienta su inventario y por lo cual, dadas sus limitaciones operativas, carece de la mayoría de elementos de observación pedidos y propuestos por la profesora para este trabajo.
2. La visita on-line. Biblioteca Rubén Darío, Nicaragua
Creada por decreto presidencial en 1871, abierta al público oficialmente el 1ro de junio de 1882. Se inauguró con cinco (5) mil títulos.
Fue grata nuestra visita on-line a la Biblioteca Rubén Darío situada en la Capital del país. Honra al más grande escritor latinoamericano de todos los tiempos. Al más famoso y al que cambió el curso de las letras hispanas en un ante de él y después de él.
Se trata de unas instalaciones modestas, pero con muchos o la mayoría de los servicios de una institución moderna.
(Antes de entrar al elemento servicio y a otros temas, bueno es que consignemos aquí el organigrama administrativo y funcional con el que opera):
a. Una dirección general, de la cual dependen, directamente; b) la subdirección y la secretaría de esas superestructuras –llamémoslas así–. De estas dependen, a su vez; c) Departamento de desarrollo de colecciones; d) Departamento de Bibliotecas públicas; e) Hemeroteca Nacional; f) Departamento de procesos técnicos; g) Depto. de servicio de información; y h) Departamento de conservación biliográfica.
Misión: Rescate, conservación, promoción y difusión de la producción bibliográfica nacional, hemerográfica y en otros formatos como parte de la conservación de la memoria histórico-fundamental de la Nación.
Visión: ofrecer nuevas tecnologías en los sistemas de información de logren satisfacer la demanda de los usuarios con propósitos de llevar el nivel social, económico, educativo y cultural de la población, preservando, además, las colecciones.
Estructuralmente, esta institución se compone de las siguientes unidades (todas dependientes o ligadas al departamento de servicio):
1. Sala Rubén Darío (2,177 títulos, 4,299 volúmenes)
2. Sala Ernesto Mejía Sánchez (Fondo Nacional). 10,874, 25,353 volúmenes (tiene una colección centroamericana de 816 títulos: 2,448 volúmenes. Colección de obras filosóficas antiguas.
3. Sala Salomón de la Selva (extranjera [autores extranjeros])
4. Sala de arte (ubicada en el centro cultural Managua. Apoya el desarrollo académico del proceso enseñanza-aprendizaje a los profesores y alumnos del Centro Nicaragüense de Enseñanza Artística Pablo Antonio Cuadra (CENEAPAC 4,000 volúmenes)
5. Sala Fidel Coloma (referencias). Es un área para grandes o voluminosas publicaciones: diccionarios, enciclopedias, almanaques, anuarios, directorios, catálogos, guías, manuales: 1862 títulos, 4,366 volúmenes.
La Biblioteca Rubén Darío tiene un catálogo general, el cual consulta el usuario para dar inicio así al proceso de búsqueda de la información (libros, material, etc.). Además, posee el boletín electrónico:
e-correo Biblioazu (boletín electrónico de bibliotecología nicaragüense)
Tiene, también, un área de hemeroteca que funciona, como es de suponer, como una unidad especial de servicio.
Como sector de la Red de Bibliotecas Públicas, la Biblioteca Rubén Darío tiene bajo su administración, las bibliotecas de Boaco, Carozo, Chinandega, Chonlates, Esteli, Granada, Jinotega, León, Madríz, Managua, Nueva Segovia, RAAZ, RAAN, Río San Juan y Riva.
Como caso especial y hasta curioso, nos encontramos que estas pequeñas bibliotecas en conjunto tienen sus propios objetivos, visión y misión, como, entre otros el de: a) seleccionar, adquirir, organizar y difundir el acerbo cultural, así como promover manifestaciones artísticas y culturales locales, nacionales y universales; b) promover la comprensión, difusión y rescate de la cultura local autóctona y minoritaria, que contribuya a consolidar la identidad nacional.
Nota: encontramos que estos últimos objetivos podríamos nosotros, los dominicanos, aplicarlos –con resultados muy buenos y positivos– a la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña; la cual, como sabemos, se encuentra en una etapa o situación de redefinición, reestructuración, ampliación y modernización total de sus estructuras y servicios en general.
lunes, 29 de marzo de 2010
jueves, 25 de febrero de 2010
martes, 23 de febrero de 2010
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